Los científicos han dado la alarma ante una disminución en la población de insectos. Aseguran que de seguir este ritmo, podrían desaparecer.
De acuerdo a las estimaciones de los expertos, si la tasa de disminución anual de insectos continúa el rumbo actual, en un siglo podría desaparecer.
Esto traería grabes consecuencias y desequilibrio natural, empezando con que muchas especies resultarán afectadas… incluyendo los humanos.
Análisis de la disminución de los insectos
Se calcula que la población de insectos mundial ha disminuido hasta en un 40%. Además, casi un tercio está en peligro de extinguirse. Este escenario provocaría una «una crisis desastrosa ante el equilibrio de los ecosistemas naturales»
Estos cálculos han sido publicados a una investigación elaborada por el científico español, Francisco Sánchez-Bayo de la Universidad de Sidney, con ubicación de Nueva Gales del Sur, Australia.
Dicha investigación se ha dado a conocer por medio del diario británico The Guardian. El porcentaje de extinción de estos animales es 8 veces mayor que el de mamíferos, reptiles y aves.
Por ello, la cantidad de insectos que caen cada año es de 2.5 y si esta tendencia continúa, en tan solo un siglo desaparecerán por completa del planeta.
Una de las causas principales, de acuerdo a los especialistas, es la agricultura intensiva, además del uso de pesticidas y el cambio climático.
Sánchez-Bayo explicó:
«La situación va así, en 10 años habrá un cuarto menos, la mitad en 50 años y en 100 años no quedará ni un insecto».
El científico también estima que si estas pérdidas no terminan, traerán consecuencias desastrosas a los ecosistemas naturales del planeta e igualmente a la supervivencia humana.
No podemos olvidar que los insectos sirven como polinizadores, además de reciclar nutrientes o servir de alimentos para diferentes especies.
Consecuencias de la disminución de los insectos
Sánchez-Bayo expone que la principal causa de la disminución es, como se mencionó anteriormente, la agricultura intensa.
Esta práctica provoca la eliminación de arbustos y árboles lisos que rodean los campos ya que los consideran inservibles. Estos árboles sirven en muchas ocasiones, como hogares para los insectos.
Los trabajadores de la agricultura, también suelen utilizar en exceso tratamientos con fertilizantes sintéticos y pesticidas que acaban con comunidades enteras de estos animales.
Sánchez-Bayo afirmó que el declive de los insectos, aparentemente, comenzó a principios del siglo XX. Acelerándose especialmente entre los años 50 y 60, siendo mucho peor en las últimas décadas, donde ha alcanzado proporciones alarmantes.
A todo esto, se debe considerar que mientras más disminución exista de abejas, hormigas o escarabajos en ese 8% por encima de los mamíferos, también aumentará la población de cucarachas o moscas domésticas. Especies consideradas plagas.
Resulta bastante alarmante la disminución de población de insectos en el mundo y todo parece indicar que no habrá ningún esfuerzo para reversar esta tendencia. ¿Qué pasará cuando ya no existan insectos y nuestro ecosistema se vea realmente afectado?
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