Se han encontrado restos de cráneos alargados en Malta, Australia, Egipto y partes de África, Antártida, en el Mar Negro, Perú, México, etc
Unos tipos de formas cráneales son fácilmente explicables por rituales y técnicas esparcidas por el mundo, como el aplanamiento o atascamiento, o por motivos estéticos y/o religiosos.
Estas, son deformaciones artificiales llevadas a cabo por diversas culturas, por diferentes razones, quizás una de ellas fuera imitar la forma de las cabezas de sus dioses..
O acercarse a ellos, elevando el cráneo hacia arriba, más cerca del cielo, de dónde se afirman en muchos textos sagrados, que vinieron los dioses creadores de la humanidad.
Ahora bien, no siempre le resulta tan fácil a la comunidad científica encuadrar este tipo de hallazgos, ya que, muchos de ellos, son un hueso duro de roer, nunca mejor dicho, para poder enmarcarlos en la historia universal del ser humano.
Por ejemplo, en la increíble y majestuosa cultura egipcia, aparecen Akhenaton (Amehotep IV o Amenóphis IV en su versión griega) y Nefertiti, relacionados con estas formas de cabeza alargadas.
Para explicar esta deformación, la ciencia supone que Akhenaton padecía el síndrome de Marfan, una enfermedad que produce un defecto genético que daña al tejido conectivo y explicaría sus formas corporales y un cráneo deformado.
Si fuera así, sus hijas tendrían una probabilidad de 50 a 50 de contraerla, no obstante, se las representa a las 3 con este tipo de cabeza alargada, por lo que surgen varias preguntas:
¿No es excesiva la prevalencia de un 100% en su descendencia, para ser una enfermedad genética azarosa y no un componente genético particular de esa línea de sangre?
¿Quizás Nefertiti tuviera esta misma línea de sangre, y mediante el incesto se asegurarían de transmitir esa información genética, de ahí el 100% de prevalencia?
¿Quizás hubo ingeniería genética? ¿Quizás hibridación con los dioses?
Continuando, vamos con el caso más extraño y evidente de todos los aquí comentados, y que son los cráneos de paracas.
Julio Tello, arqueólogo peruano descubrió en 1928 un enorme cementerio lleno de tumbas donde aparecían personas adultas con cráneos enormemente grandes y alargados.
De esos 300 cráneos, se llevaron muestras a 2 laboratorios independientes, uno en Canadá y otro en EE.UU. Los resultados son sorprendentes y reveladores.
Recordemos que la hipótesis oficial para todo el fenómeno de los cráneos alargados al completo, es una manipulación aplicando presión durante períodos muy prolongados.
Algunos se pueden explicar de esa forma, otros no, como el caso de paracas ¿Por qué?
La capacidad craneal por mucho que se modifique la forma, el volumen craneal no es modificado, estas cabezas, tenían casi el doble de la capacidad craneal humana (2500 cm3 vs 1500 cm3).
Y ni el peso tampoco se modifica, pesando proporcionalmente más el de paracas en base a su mayor volumen. Los resultados de las muestras aportan esta serie de evidencias científicas:
(2014) Los huesos correspondían a mutaciones desconocidas sobre cualquier ser humano, era un híbrido, una mezcla de humano con algo que no era otro ser humano, ningún primate, ni de ningún animal conocido, sino de la mezcla con 1 ser desconocido.
(2016) Los cráneos tienen unos 2000 años de antigüedad, el origen de esos cráneos vienen de centroeuropa y oriente medio.
El tipo de sangre debería ser “0” si fuesen 100% nativos, y tampoco es así, ya que, tienen alto porcentage del tipo “A”, pequeño porcentage de “B”, y muy alto de “AB”.
Preguntas: ¿Cómo demonios llegaron a tumbas peruanas sin explorar, cráneos europeos de 2000 años? ¿Cómo pudieron cruzar esa inmensa brecha oceánica que existe entre europa, asia y america?
Más evidencias: Encontraron pelo pelirojo, contrario al de los nativos. El grosor del pelo es más fino que el de los otros humanos de la zona.
De donde se supo que tenían origen centroeuropeo. Huesos hace de nexo genético con la antigua mesopotamia (irak).
El forámen mágnum, un hueso que si no me equivoco está al final del gran atlas, por donde se establece continuidad entre el sistema nervioso hacia la columna, es completamente distinto en estos cráneos.
Los cráneos de paracas, no poseen una costura ósea llamada sutura sagital, no lo tienen.
De estos cráneos alargados, la comunidad científica no desea debatir mucho, no vaya a ser que salte por los aires mucha de la historia universal que se enseña académicamente en todo el mundo.
Para terminar, Karen Hudes, ex-jurista del banco mundial, habló sobre los Rex-Mundi, esos reyes del mundo que tenían la cabeza alargada, hasta los categorizó como los homo capensis.
Tras lo analizado hoy y las palabras de esta influyente y conectada mujer con las altas esferas del poder planetario, surgen unas preguntas finales:
¿El mundo, es tan nuestro como pensamos? ¿Esos dioses y reyes de la antiguedad, se fueron o han seguido gobernando desde las sombras, vigilando y controlando nuestra evolución?
¿Son realmente tan invisibles, o hay suficiente evidente como para traer este debate a la opinión pública? Preguntas sin respuesta todas ellas, aunque muy interesantes.
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