Con el virus que continúa propagándose por todo el mundo, dos meses después de decretarse la pandemia los científicos continúan buscando respuestas y explicaciones.
Pero entre todas las teorías, una que no se le ha dado la suficiente importancia es aquella que sugiere que vino del espacio.
Como ya publicamos anteriormente, Chandra Wickramasinghe, reconocido por su trabajo en el campo de la astronomía y astrobiología, difundió la idea de que el nuevo virus vino en una roca espacial que podría haber caído en China en octubre de 2019.
El profesor Wickramasinghe también afirmó que otra enfermedad, el ‘síndrome respiratorio agudo severo’ también vino del espacio.
Incluso coescribió un libro con el astrónomo Fred Hoyle en la década de 1970 titulado “Enfermedades del espacio (Diseases from Space)”, y durante décadas ha intentado demostrar que enfermedades como el SARS o la gripe proceden de otros mundos.
Sin embargo, los científicos se muestran reacios a aceptar este tipo de teorías y, aunque son presentadas por reconocidos científicos, las consideran pseudocienas o “malas praxis”.
Pero ahora el ex director del Centro de Investigación Ames de la NASA ha advertido del siguiente peligro que se enfrentará la humanidad: una pandemia de origen extraterrestre.
¿Una pandemia extraterrestre?
Mientras que los primeros humanos se preparan para la primera misión tripulada a Marte, los expertos advierten que los protocolos son necesarios para evitar que peligrosos patógenos extraterrestres se adhieran a las naves espaciales y astronautas al regresar a casa desde el planeta rojo.
Scott Hubbard, profesor de aeronáutica y astronáutica de la Universidad de Stanford, ha dicho en una reciente entrevista que la solución es la ‘protección planetaria’.
Los sistemas mecánicos deberán someterse a una combinación de limpieza química y esterilización por calor, mientras que los tubos de ensayo que contengan muestras de Marte deberán tratarse como si fueran el virus del Ébola hasta que se demuestre que son seguros.
El profesor Hubbard también sugiere que los astronautas deberán de someterse a una cuarentena una vez que aterricen en nuestro planeta, como lo hicieron los primeros hombres que visitaron la luna en la misión Apolo.
Jim Bridenstine, actual administrador de la NASA, anunció el año pasado que la agencia espacial estadounidense tiene el objetivo llevar a los primeros humanos a Marte en la década de 2030.
Aunque se trata de un momento histórico, la misión podría ser una amenaza para la Tierra si los astronautas regresan con contaminantes extraterrestres.
“En mi opinión, y la de la comunidad científica, la posibilidad de que las rocas de Marte que tienen millones de años contengan una forma de vida activa que podría infectar la Tierra es extremadamente baja”, dijo el profesor Bridenstine al periódico universitario Stanford News.
“Pero, las muestras de Marte devueltas por la NASA serán puestas en cuarentena y tratadas como si fueran el virus Ébola hasta que se demuestre su seguridad.”
Las anteriores misiones espaciales a Marte, como Viking I y II a mediados de la década de 1970, utilizaron cohetes que pudieron esterilizarse usando solo calor intenso.
Sin embargo, ahora que los cohetes se están desarrollando a bajo costo, las empresas como SpaceX tendrán añadir a su presupuesto el costo de la protección planetaria.
Hubbard señala que, aunque el calor por sí solo no es suficiente para descontaminar la tecnología, combinar el proceso con la limpieza química puede ser efectivo.
Los tubos de ensayo que regresen con las muestras a bordo de la próxima misión Mars 2020, que recogerá el rover Perseverance de la NASA, tendrán que descontaminarse a alta temperaturas para que el personal humano pueda interactuar con ellos.
“Para protegerse contra la contaminación, hay un gran esfuerzo para no romper la cadena de contacto entre la nave espacial que regresa y las muestras de rocas de Marte”, continuó explicando Hubbard.
“Por ejemplo, se planean técnicas autónomas de sellado y soldadura para crear tres o cuatro niveles de contención».
Pero los expertos no solo están preocupados por una pandemia de origen extraterrestre en la Tierra, sino que también temen que los humanos propaguen sus gérmenes en Marte.
Sin embargo, las agencias espaciales han establecido protocolos específicos para prevenir la contaminación de otros planetas y los expertos han señalado que hay que investigar más antes de colonizar y terraformar otros mundos.
Algo que nos ha demostrado esta pandemia es lo poco preparados que estamos para hacer frente a este tipo de escenarios.
Pues ahora imagina por un momento que el virus proceda del espacio, sería una catástrofe sin precedentes, e incluso el fin de la civilización de la raza humana.
Aunque pensándolo mejor, tal vez el profesor Wickramasinghe tenga razón y el virus que vivimos ahora sea de origen extraterrestre. No podemos descartar nada.
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VAYA UNA NUEVA TEORÍA ACERCA DEL COVID-19, AUNQUE NO DEL TODO DESCABELLADA NI FUERA DE LUGAR. CUALQUIER COSA ES POSIBLE, ¡PERO PARA HACER DE CHINA UNA NACIÓN INOCENTE! LOS CHINOS SIEMPRE HAN SIDO INNOVADORES, PERO SUS «INNOVACIONES» PROVIENEN DE IMITACIONES DE TECNOLOGÍA NORTEAMERICANA. ADEMÁS, SIEMPRE HAN SIDO COMO ANIMALES, PUES SON GOURMETS DE TODA CLASE DE ABERRACIONES ALIMENTICIAS. ¿POR QUÉ NO SER LOS CREADORES DE UN VIRUS O PESTE QUE PUEDA SERVIR PARA DISMINUIR LA SOBRE POBLACIÓN OCASIONADA POR ELLOS MISMOS? LA IDEA DE QUE EL COVID-19 PUEDA SER DE ORIGEN EXTRATERRESTRE PUEDE SER POSIBLE, TAL COMO SUCEDIERA CON LA PESTE NEGRA, EL ÉBOLA Y OTRAS ENFERMEDADES TAN MORTALES COMO INCURABLES. ¡PERO NO POR ELLO DEBE DESCARTARSE QUE EL EL GOBIERNO COMUNISTA CHINO HAYA TENIDO ALGO QUE VER CON LA NUEVA PANDEMIA! LA OMS ES CHINOCENTRISTA, PUES SABE BIEN QUE EL VIRUS FUE CREADO EN WUHAM CON INGREDIENTES DEL VIH PARA HACERLO MÁS CONTAGIOSO. LO SABEN LOS GOBIERNOS DEL MUNDO, LOS CUALES YA NO HAYAN QUE DECIR A LA MASA NI A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PARA SEGUIR HACIENDO DE LAS MUCHAS «AYUDAS» UNA INFAME CORTINA DE HUMO. PERO LO QUE NO CABE DUDA ES QUE EL COVID-19 ES UN ARMA BIOLÓGICA CREADA PARA LA DISMINUCIÓN DE LA SOBRE POBLACIÓN (UNA MEJORA PARA EL PLANETA Y PARA EL MEDIO AMBIENTE, POR SUPUESTO), Y LA SUPUESTA «VACUNA» SERVIRÁ PARA LA ACELERAR EL GRADO DE MORTALIDAD DEL VIRUS SOBRE LOS HUMANOS.