Aún existen muchos enigmas en la Tierra que la ciencia no ha podido resolver. Por ello, han comenzado a buscar rastros de una de las civilizaciones más antiguas; Hiperbórea.
Hiperbórea es un continente antiguo que existió hace varios de miles de años. Se ubicaba en el Ártico actual y se cree que fue habitado por una civilización del norte.
De hecho, el nombre «Hiperbórea», ha sido encontrado en registros antiguos, traduciéndolo como «Detrás del viento del norte». Los expertos creen que, en el pasado, las islas árticas estaban rodeadas de tierra y no de hielo.
Hiperbórea: El antiguo continente
Según los trabajos de los cronistas antiguos, el Ártico tenía un clima templado apto para la vida. El océano no estaba congelado y los habitantes de una civilización desconocida podían ir del Polo Norte hacia el Sur.
Sin embargo, Hiperbórea sufrió el mismo destino que la Atlántida; se inundó. La existencia de este continente se encuentra registrada en muchas leyendas griegas.
Su ubicación también se encuentra grabada en los antiguos registros que representan toda esta misteriosa tierra al extremo norte del planeta.
Los expertos tienen mucho tiempo intentado encontrar las pruebas necesarias para probar la existencia del continente y la civilización misteriosa.
Se cree, incluso, que Mijaíl Lomonósov estuvo implicado en la búsqueda de Hiperbórea por orden de la Emperatriz Catalina II.
A comienzos del siglo XX varias expediciones soviéticas y rusas se encontraron rastros de los hiperbóreos. Laberintos de losas, monumentos de piedra y antiguos grabados rupestres.
Estos hallazgos confirmaron teorías sobre la existencia de una civilización antigua en el Ártico. Recientemente, de Novosibirsk confirmaron la existencia de 2 continentes en el norte terrestre.
Se llegó a esta conclusión gracias a un estudio del antiguo campo geomagnético de la Tierra, y la generalización de los datos recopilados durante 20 años de expediciones al Ártico.
La misteriosa civilización
En 2015, a 29 kilómetros al sur del Círculo Polar Ártico, los científicos encontraron rastros de una misteriosa civilización de la época medieval.
A pesar de que el hallazgo se hizo en la región de Siberia, los arqueólogos establecieron que el pueblo se relacionaba con Persia.
Los restos estaban envueltos en pieles, corteza de abedul y cubiertos con objetos de cobre. En condiciones de permafrost, los cuerpos prácticamente están momificados y, por lo tanto, perfectamente conservado hasta la fecha.
En total, encontraron hasta 34 tumbas y 11 cuerpos. Inicialmente se creía que solo había hombres y niños, pero en agosto del 2017 descubrieron el cuerpo de una niña. A la cual apodaron «Princesa Polar».
Los investigadores creen que la niña perteneció a la clase alta ya que, hasta la fecha, es la única representante bien conservada en las excavaciones.
El trabajo de investigación continúa, así como la búsqueda de la civilización misteriosa y los restos de sus habitantes. Por lo tanto, es posible que aún queden muchos descubrimientos pendientes.
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