La misteriosa historia de Nome, en Alaska: «Abducidos por extraterrestres»

En un poblado de Alaska llamado Nome, un número desproporcionado de su población desaparece cada año..

A pesar de las incontables investigaciones del FBI en dicha región, la verdad detrás de estos hechos no se ha podido esclarecer y el misterio crece cada vez más.

Nome es un lugar interesante dentro de los pueblos de la Ruta del Oro, con una historia marcada por la fiebre del oro y la cultura esquimal de los Inupiat, una abundante fauna y una excelente pesca.

Nome también está rodeada por un halo de misterio, debido a supuestas abducciones extraterrestres que han afectado a numerosos lugareños, hasta el punto de haber servido de escenario para películas de ciencia ficción de Hollywood.

¿Abducciones extraterrestres en Nome?

Las extrañas desapariciones de personas que han ocurrido en la zona de Nome durante años han llevado a que incluso el FBI haya tomado cartas en el asunto, desarrollando unas investigaciones que nada han podido esclarecer.

En el año 2009 se rodó la película “The Fourth Kind”

Protagonizada por Milla Jovovich, el argumento se centraba en las misteriosas abducciones alienígenas que, según muchos habitantes de Nome, eran las causantes de ciertas desapariciones que habían acaecido en el pueblo y sus alrededores.

El filme, que afirmaba basarse en hechos reales, mostraba cómo algunas personas con problemas de insomnio recibían la visita de seres extraterrestres —con forma de lechuza— que se comunicaban con ellas en una lengua que podría ser sumeria.

Durante todo el filme se mantiene esa tensión y esa sospecha por descubrir qué ser extraterrestre está intentando abrirse paso entre nosotros..

Pero en la vida real, los cuerpos de indagación y del gobierno se han encargado de desmentir todo caso de abducción alienígena, justificando dichas desapariciones en el alcohol la mayoría de las veces, como si se tratara de un pueblo en extremo adicto.

El discurso oficial del gobierno y el FBI apunta a crímenes raciales, descuidos y situaciones similares..

Pero la verdad no deja de estar allí y de ser ciertas las suposiciones del estado norteamericano, entonces estaríamos hablando sobre una de las civilizaciones con menos cultura y mayor adicción en el continente.

Las desapariciones no han sido un mito si es que se acepta el hecho de que “The Fourth Kind” es netamente un análisis ficticio, y un sector del poblado se ha dejado llevar por la costumbre y la apatía ante un problema serio, mientras otros creen ahora fervientemente en las posibilidades de lo extraño.

Por otro lado, la urgencia de ciertos políticos o figuras públicas por negar esos supuestos también es sospechosa; claro, porque les hace una mala fama como destino turístico o comercial, pero..

¿No es ya suficiente deterioro reconocerse como un espacio de extrema inseguridad, aunque no sea por motivos ajenos a lo humano? ¿Por qué en ambos territorios se prefiere callar?

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