Expediente 851223: Un OVNI en el diario de navegación
El buque de pasaje Manuel Soto, propiedad de la compañía Transmediterránea, navegaba el
23 de diciembre de 1985 entre Las Palmas (Gran Canaria) y Arrecife (isla de Lanzarote). A las 03,10 horas, el tercer oficial (de iniciales I.R.F.) observó por la proa y sobre el horizonte lo que parecía ser el orto (amanecer astronómico) de un cuerpo celeste, identificándolo como la estrella Antares. Diez minutos después comprobó que no podía tratarse ni de ésta ni de ninguna otra estrella o planeta. El oficial de guardia tomó repetidamente las coordenadas de altura y azimut de la luz, la cual permaneció estacionaria en el mismo lugar hasta las 03,25 horas, cuando súbitamente empezó a desplazarse con gran velocidad. Este espectáculo fue contemplado además por el segundo oficial, el radio, el timonel y el guardián de cubierta.
La luz enfiló hacia el buque, alcanzando su cenit dos minutos más tarde. En ese momento, todos los testigos distinguieron “la silueta aproximada del objeto, no pareciendo la de ningún avión o helicóptero de los habituales”. El objeto presentaba una luz blanca central muy intensa, otra roja próxima a la anterior, más débil, y una tercera blanca débil más separada. La separación entre las luces hizo pensar a los testigos que el objeto volaba bajo, no oyéndose, sin embargo, ruidos ni zumbidos propios de aeronaves.
La naviera, diligentemente, mandó copia del diario de navegación al Estado Mayor de la
Armada. De su Sección de Inteligencia (División de Estrategia), el escrito fue hecho llegar al jefe del Estado Mayor del Aire, quién lo remitió al general jefe del Mando Aéreo de Canarias (MACAN), preguntando si “se ha tenido noticia alguna sobre el hecho y, consecuentemente con la normativa en vigor, se ha llevado a cabo la correspondiente investigación a fin de poder informar al Estado Mayor de la Armada”. El general segundo jefe del MACAN (negociado de Contra-inteligencia) contestó informando que se había recabado información sobre el asunto entre las unidades dependientes de su mando, con resultado negativo, “no habiéndose observado ningún O.V.N.I. en la fecha referida”. No hubo investigación posterior.
Este tercer episodio ocurrido en el archipiélago canario permanece sin identificar. Lastimosamente, nada se informó sobre la forma en la que el objeto se perdió de vista. En principio, el comportamiento del objeto sería compatible con un posible avión que se acercara al buque desde el horizonte marino, volando a altitud y velocidad constantes. Sin embargo, la falta de detalles -incluyendo la silueta real del objeto- nos impide explorar una hipótesis específica.
Por: Vicente-Juan Ballester Olmos
0 comentarios